cánticos de la calle

Son silbidos variados al viento
tienen un sonsonete caído del
árbol
muchos gorriones
balbucean temblando de miedo
del fondo de la oscura noche que despierta
aullidos
tenebrosos quejidos de casas en ruina
ese martirio de motores desgastados
sin mantención alguna,
chatarrientos como sus dueños
en sus manos solo hay moribunda vida
Caminando con el canto de evangélicos
con megáfono de ayuda
nos cuentan sus transformaciones de la boca
Pa´ fuera
emocionados muestran el camino
a la cantina
donde la sangre despierta
la palabra aniña a ser valientes un rato
trato y agarra sonido la lengua perezosa
que se entienda entonces
cantamos juntos, todos juntos, en una sola voz
cantamos hasta quedar afónicos
felices de cantar siempre lo mismo
los gorriones lo mismo dicen no hay repertorio
el otoño sus hojas al vació cantando al silencio
y los chicos con ritmos de andar suelto
con pantalones que se caen de un susto
cantan felices de ser vistos pintados hasta aquí
el canto final de suspiros piñuflos
canto de micros odiosas
tu canto y el mió
en palabras buscadas con pinzas para que tengan sentido
esqueleto tuyo dibujado con voz de mi sentir a ti
amor de mis tantos amores que guardo en mi corazón…
amo el aire que entra y sale con magia al mundo
este nuestro mundo intocable tuyo y mío,
amor salgamos a la calle a cantar con los ojos iluminados.